Una vivienda muy rígida y con poca luz natural en su fachada interior.
Los propietarios del piso nos encargan una reforma de la que ha sido durante años su vivienda habitual, con el fin de adaptarla a sus necesidades domésticas actuales. Se trata de un piso amplio, pero extremadamente compartimentado y con una trama muy rígida de estructura e instalaciones generales, así como con escasa iluminación natural a través del patio interior. Las claves de nuestra respuesta son la apertura máxima, pero organizada, de los espacios, y el aprovechamiento de la luz que llega a través de la fachada principal. El objetivo: la máxima calidad funcional, basada en la amplitud y la entrada de luz natural en toda la vivienda. Nuestra estrategia: Trasladar la cocina a la fachada de patio, de tal manera que se obtenga un único espacio de salón/comedor/despacho a lo largo de todo el frente exterior.